viernes, 22 de abril de 2016

ETAPA 5.- Elegidos para la gloria

Etapa 5 Garmin / Stage 5 Garmin
Salida / Start: Merzouga
Llegada / Finish: Merzouga
Km Crono: 95km
Desnivel / Gain:593m

La Etapa Garmin de 100% navegación, donde no habrá flechaje. Además, la etapa arranca con dos pasos de dunas, y a partir del segundo paso de dunas se abren muchas posibilidades de navegación por una zona de un gran plateau y pistas paralelas hasta alcanzar el último CP. A partir de este punto, y para llegar al campamento, el recorrido propuesto circula por pistas paralelas y desérticas.
Etapa 5.-
Dicen los entendidos del toreo, que no hay quinto malo, eso también se puede aplicar a los botellines de cerveza, jejeje. El caso es que tras la paliza del día de ayer, hoy todo el mundo se levanta con una sonrisa de oreja a oreja y con los ánimos por las nubes, el día promete, etapa de navegación, es decir, no hay balizas ni señalizaciones, pero tenemos los waypoints de los puntos de control y de hidratación, y sabemos, eso si, que hoy tenemos el plato fuerte de las dunas.
Salvamos la liturgia de la maleta, puesto que esta noche volvemos a dormir al mismo sitio, en el hotel Kasbah Tombuctu, y tras coger el liquido necesario en los botes/camelback y ponernos crema solar, nos dirigimos al punto de salida.

Como digo, el ambiente reinante es casi festivo, pero siempre están los mas veteranos que nos ponen los pies en el suelo y nos dicen que todavía no cantemos victoria, que el desierto es muy duro y no hay que confiarse, aun así, salimos como todos los días, una vez dan el bocinazo, la estampida es descomunal, y esta vez dura poco, pero no por falta de fuerzas, sino porque a los 3 kms. Aproximadamente nos encontramos con el primer paso de dunas, pero estas no son como las de ayer, no, estas son sus hermanas mayores, se levantan ante nosotros como un enorme océano dorado, la indecisión es la que reina en las cabezas de todos, porque como diría Juanchu, parecemos un ejercito retirado, cada uno intenta afrontarlas por donde cree que le va a costar menos trabajo, pero aquí no hay trucos, salvo para los primeros que parecen que flotan sobre ellas y los de las fatbike, que literalmente lo hacen, y no en todos los sitios, el resto no nos queda mas remedio que bajarnos y empujar, menos mal que es temprano y el sol esta cubierto por alguna nube generosa, aun así, el esfuerzo de caminar sobre la arena que a veces te cubría hasta la mitad de la pierna supone un gasto extra que muchos acabaran pagando. Al principio existen zonas entre las dunas que parece que se pueden ciclar, pero no son mayores de 5/10 metros, lo que hace un subir y bajar de la bici constante, así que cuando ya te convences que no hay secretos y que esto es armarse de valor, paciencia y sacrificio, en mi caso, me descalzo, dejo las zapatillas ancladas en los pedales y ya esta, paso tras paso, duna tras duna, recorriendo el trayecto que siguen casi todos los bikers, digo casi todos, porque como dije antes estamos totalmente desperdigados a lo ancho del desierto, y lo peor de todo, es que la única referencia es la banderita que nos marca el GPS, porque no se distingue el CP1 en ningún momento, aunque a esto ya estamos acostumbrados, porque ha ocurrido lo mismo en todas las etapas, otro factor a tener en cuenta, porque cuando vas tocado física o anímicamente, no te sirve de ayuda buscar las banderolas de los puntos de control porque se sitúan de manera estratégica para que no las veas hasta que casi no estas encima de ellas.


En fin, que tras transitar entre las dunas al menos una hora y media, alcanzamos el ansiado punto de control, y nos dirigimos al segundo, aquí entra en juego otro factor, el de la temeridad, si dirigirte al CP2 directamente o pasar antes por el EH1 para reponer fuerzas, amablemente los de la organización nos recomiendan lo segundo, porque al parecer pilla de camino y el día no es de los que se permita hacer locuras ni experimentos con la hidratación, y se produce la constante del día, salimos del CP1 un nutrido grupo de bikers, pero llega un momento que unos deciden tirar hacia un lado y otros justo al contrario, nosotros nos decidimos por intentar seguir lo que parece un camino mas firme, si es que se le puede llamar así, el resultado es similar, tras bordear una zona donde se puede “medio rodar”, nos volvemos a encontrar todos, y ahora si, se divisa en el horizonte las banderolas del EH1 hacia donde nos dirigimos.
En estos momentos, mi estomago ya esta dando los primeros avisos, hemos andado 10 kms. En casi 2 horas y parece que un alien se me ha alojado en el intestino, lo que me lleva a unos dolores enormes y una sensación de mareo impresionante, decido beber del bote de sales a pesar del poco tiempo transcurrido, porque presiento que lo voy a pasar mal, como así ocurre, me tomo una barrita para no desfallecer, pero no es que no vayan las piernas, es que el estomago lo tengo contraído y no logro coger el ritmo, además el terreno no acompaña y pierdo terreno a cada pedalada que doy, voy callado, no quiero causar retraso a mis compañeros, la experiencia me dice que esto es pasajero y la única opción es aguantar y sufrir el tiempo que dure, y así llego al EH1, repongo los botes (y eso que no hace demasiado sol) y nos lanzamos a recorrer un pequeño desfiladero lleno de guijarros en pos del CP2.
El desfiladero es una pasada, pero mi estomago no me permite disfrutar del momento, así que les indico que sigan que ya los pillare y tengo que apartarme del camino en busca de “intimidad”, primera parada en boxes, sigo avanzando mas arrastrado que una ciempiés, y vuelvo a visitar el excusado, hasta en 4 ocasiones, me encuentro sin fuerzas, pero al contrario que otros compañeros, mi cuerpo si me permite beber y comer, y voy haciéndolo con frecuencia, y una vez acabado el desfiladero, la imagen que ofrece es desoladora….un enorme mar de dunas ante nosotros, mi hermano y Juanchu a lo lejos en mitad de una descomunal duna, donde a lo lejos se encuentra el CP2, donde casi parece que toca el cielo, no se la pendiente que podrán tener, lo que si se es que yo voy justo de fuerzas, tengo un momento de debilidad, y a veces estoy tentado de sentarme un rato para recuperar, pero me sirve y mucho la experiencia acumulada, y repito mentalmente un mantra que aprendí el primer a;o de los 101 de Ronda…..”tiempo parado, tiempo perdido”, y con esa idea en la cabeza, paso a paso, duna a duna, inicio mi calvario personal, ni miro el reloj, ni miro pulsaciones, y mucho menos miro el GPS, aquí no hay perdida, solamente se trata de seguir el rastro de bikers que me preceden y que dadas mis condiciones algunos incluso me adelantan, se agradece el apoyo mutuo y el animo de todos, sirven de acicate y de estimulo, sabiendo lo que tenemos aun por delante, que es mucho, pero que no sabíamos que era tan duro, poco a poco vamos ascendiendo de nivel, como digo, el punto de control se encuentra en el punto mas alta en varios kilómetros a la redonda así que es muy fácil fijarlo como objetivo y continuar andando, a estas alturas ya me quite las zapatillas de nuevo, y la arena ya va estando caliente, aun así, siempre me resulta mejor ir descalzo que con las zapas puestas, y poco a poco, metro a metro, voy avanzando, voy comiendo, voy bebiendo, y voy muriendo a chorros, por suerte mi cuerpo esta vacío, literalmente, y la hora y media larga que tardo en llegar al punto de control ya no he tenido que volver a parar, cuando llego y paso el control, me derrumbo, estoy mareado, mi hermano me dice, “vamos que el sol no para”, y mi contestación sale del alma….. “nos vamos?…unos cojones!!!” necesito recuperarme, le doy los botes para que los rellene, en 4 horas ya me he bebido, 5 litros de liquido y comido mas de la mitad de las barritas y geles con las que Salí esta mañana, me quito la arena de los calcetines, me pongo las botas y ahora si, ahora ya soy capaz de seguir andando, y digo bien, seguir andando, porque aun nos queda por delante otro kilometro largo de dunas, solo que esta vez es en descenso, aun así hay alguna que otra subida, pero menor, y una vez superadas, volvemos a reagruparnos para iniciar la búsqueda del siguiente CP, aquí formamos una pequeña comitiva con los compañeros de Alfaz del Pi, y con Carmenza, una colombiana mas dura que una roca y mas valiente que un espartano, salimos a la planicie que se nos presenta y siguiendo el único camino existente, avanzamos, ahora si, a una velocidad mas acorde a nuestras características, llevamos 4 horas y media y estamos en el kilometro 26, a quien se lo digas no se lo cree (bueno, siempre que no este por estos lares).

La única zona montañosa que vemos a lo lejos, obviamente es donde se encuentra el CP3, y hacia allí nos dirigimos, el camino se divide en dos, unos optan por un ramal, otros por otro, y nosotros intentamos rodar lo mas recto posible según nos marca el GPS, Carmenza lleva el rutometro y nos sirve de referencia para los cruces existentes, aunque visto lo visto, casi da igual ir por un lado que por otro, se avanza rápido, todos tenemos en la cabeza las 10 horas de limite que tenemos en 100 kilómetros y vemos que nuestra media, si sigue así, nos deja fuera de control, así que la tensión va en aumento, y cierto nerviosismo se palpa entre los compañeros, la incertidumbre es saber si tendremos mas dunas o por el contrario ya será todo ciclable, de ser así, no debería haber problema, pero tampoco nos podemos dormir.
Primer error, cruzamos el CP3 y las indicaciones del GPS nos marcan ir dirección norte para la EH2, todos lo hacemos, además cuando nos estábamos acercando veíamos grupos de bikers que lo hacían así, por lo tanto, nosotros también lo hacemos. Posteriormente nos dimos cuenta que lo correcto era haber vuelto por donde fuimos, pero en ese momento no parecía la mejor opción. Aquí, hay que entender, que tienes varios factores que influyen y mucho, en tomar una decisión acertada o errónea, por un lado, el cansancio, parece increíble, pero se va acumulando a lo largo de los kilómetros y a la hora de elegir una ruta, intentas elegir la mas corta, aunque eso pueda suponer cruzar un muro enorme, y las dunas lo son, pero con tal de no hacer kilómetros de mas, lo prefieres, por otro, la presión del horario, y aquí es el mismo motivo, haces mil cábalas y piensas que cuanto mas tengas que recorrer mas tiempo vas a tardar, y no siempre es así, por otro el calor y la falta de agua, cuando piensas que aun quedan 25 kms. Para la estación de hidratación, te surge el miedo de quedarte sin agua, sobre todo visto lo que ocurrió el día anterior y eso también te condiciona para tomar decisiones racionales, y por ultimo, los compañeros, los ves y piensas que pueden estar mejor informados que tu, o que sus GPS son mejores y tienen un track maravilloso que les permite acortar distancias y recuperar el tiempo perdido, cuando resulta que todos están tan cansados, tan agotados y tan perdidos como puedas estar tu….pues si juntas todo eso en la cabeza, el resultado es un maremágnum de pensamientos donde acertar es muy difícil, y obviamente cuando lo analizas a toro pasado te das cuenta que te equivocaste, pero claro, eso hay que verlo en el momento, no después.
El caso es que por momentos la desesperanza se puede adueñar de tu cabeza, salvo que seas muy cabezota y en eso nosotros somos los maestros, y te pones a pensar y a divagar en mil historias, en la familia, en los amigos, en los compañeros del club que están pendientes de ti, en rutas pasadas, a mi me sirve de mucho, comparar situaciones con todas las que ya tenemos vividas, esta montaña que viene es como el Moral del Soplao, este tramo que vamos andando es como la Senda Imposible de Ronda, este mar de tierra donde no hay ni un alma es como…bueno esto es como el desierto, no hay nada, y esta es la primera vez que rodamos por un sitio así, pero en este caso, cojo la cámara de video y me pongo a grabar alguna tontería para romper la monotonía y la rutina del pedaleo, porque otro problema que tiene rodar por el desierto es eso, que no tienes referencias de ningún tipo, a lo lejos ves una zona montañosa y hacia ella te diriges, pero pasada unas horas y decenas de kilómetros después, todavía no has llegado a ella y sigues viéndola en la distancia, y lo único que has hecho ha sido pedalear sin descanso, porque si dejas de hacerlo, el terreno arenoso hace que no exista la inercia y la bici se pare como si estuviera pegada al suelo, entonces o bien, te entretienes con algo, o te vuelves loco.

Avanzamos como dice Juanchu igual que un ejercito retirado, todos dispersos, mires por donde mires hay bikers, hasta que pasado un tiempo cuando nos damos cuentas nos encontramos los 3 solos, el terreno es un constante sube y baja, con una terrible dificultad, es muy arenoso, se hace difícil rodar y además hay miles de piedras de tamaño medio que pueden ocasionar una caída a poco que te descuides, las subidas casi son mejores que las bajadas, porque las bajadas como te lances y te encuentres con un banco de arena, que aquí son longitudinales como si de un rio se tratase, puedes clavar la rueda delantera y hacer un aterrizaje forzoso. El caso es que parece que estamos en el fin del mundo y no vemos un alma, por detrás aun vemos a lo lejos bikers que vienen por detrás y es el único consuelo que nos queda, que si nos perdemos nos perderemos juntos, así seguimos, con la moral un poco gastada y con las fuerzas disminuyendo, pero lo que mas nos mina el animo es el tiempo que avanza demasiado deprisa para nuestras cuentas, por momentos ya ni vamos los 3 juntos, es verdad que a tiro de piedra uno de otro, pero cada uno por un lado, en la misma dirección pero por caminos distintos, aquí me alcanza Isabel, otra compañera valenciana que ya es una Titán experimentada, y avanzo tras de ella, porque parece que tiene un sexto sentido para evitar zonas complicadas, de hecho, me sirve para alcanzar a mi hermano y encontrar una pista que parece mas accesible para rodar por ella mejor que por donde lo estamos haciendo.
Amplio la escala del GPS y veo la EH a un kilometro, solo me quedan sorbos en la camelback, los botes los agote hace tiempo y eso me anima a subir velocidad y lanzarme como un poseso los últimos metros, por suerte, me he recuperado bien, ya no ha vuelto a salir nada de mi estomago y todo lo que he ido comiendo y bebiendo me sirve para restaurar el equilibrio en las piernas que me responden como acostumbran.
Media etapa conseguida, hemos llegado al EH2, pero nos quedan 50 kms, y tan solo 4 horas para llegar, visto lo visto, no sabemos con certeza que tipo de terreno nos espera y se nos antoja bastante difícil lo que nos queda por delante, pero en ningún caso contemplamos la posibilidad de no llegar a tiempo, hay que “morir” encima de la bici si hace falta, así que nuestro próximo destino es la EH3 que nos informan que se encuentra a 25 kms. Y a 35 kms el ultimo CP, así que recuperadas fuerzas, rellenos botes, y con otro par de barritas en el cuerpo, nos lanzamos a cuchillo sobre la inmensa línea recta sin horizonte visible que se vislumbra ante nosotros, fila de 2, en paralelo mi hermano y yo, y Juanchu a nuestra rueda, avanzamos a cuchillo, además del terreno que es mas favorable, hay una pequeña pendiente a nuestro favor, así que por primera vez en mucho tiempo vemos los 30 kms/h. En el velocímetro de la bici, hemos dejado atrás a nuestros compañeros de Alfaz del Pi y a Carmenza e Isabel con los que nos reagrupamos en la EH, y nos dirigimos hacia nuestras pesadillas nuevamente, la llamada Gran Duna que se encuentra a los pies de Merzouga nos vigila amenazante, por suerte el track nos lleva paralelos a ella y no llegamos a contactar, pero obviamente, tarde o temprano nos tenia que tocar otra nueva zona de arena, aquí volvemos a bajar el ritmo y ahora si, formamos de nuevo un convoy de 6 componentes, Ximo y J. Enrique de Alfaz, Carmenza y nosotros 3, y decidimos unir fuerzas, rodamos juntos, nos vamos dando tanto ánimos como relevos y en los momentos que hay que tomar decisiones las consensuamos y las tomamos juntos, nos sirve de ayuda en un cruce, donde vemos a dos compañeros que nos preceden y toman el camino de la derecha, que se aleja del track,  cuando nosotros decidimos coger la izquierda, comprobamos mas adelante que acertamos, y no sabremos nunca que ocurrió con los que nos precedían, ni quienes fueron.
Cruzamos pequeñas construcciones que imaginamos de ganaderos o agricultores, si es posible que aquí se cultive algo, y también algún pequeño oasis, pero salvo eso, este camino es una horrible autopista de fuego y arena, donde tanto las fuerzas como el animo se resienten a velocidades de vértigo, no hay descanso en el pedaleo, en cuanto lo haces, te frenas y no vemos la forma de avanzar hacia el EH que parece que se aleja según vamos avanzando, los compañeros de Alfaz deciden descansar junto a un pequeño árbol a 50 metros del camino, y nosotros 3 seguimos avanzando, Juanchu sufre su propia crisis personal, se encuentra vacío, sin fuerzas y el ritmo que lleva es muy inferior a lo que necesitamos para llegar a tiempo, le obligo a tomarse dos geles seguidos y a beber, y vuelvo a usar todo lo que se me ocurre para darle ánimos y tratar de que siga avanzando, le recuerdo aventuras que hemos pasado juntos y que hemos salido airosos de ellas, a ratos le vamos dando pequeños empujones tanto mi hermano como yo, hasta que al fin, a lo lejos, divisamos las banderolas que nos indican nuestro siguiente destino.

Llegamos como almas en pena, nos rehidratamos, me tomo la ultima barrita energética que me queda, estamos a 20 kilómetros de la meta y a una escasa hora y media del cierre de control, salimos en compañía de varios bikers y unos kilómetros antes del CP4 nos encontramos con un coche de la organización que nos informa….”18 kms. Hasta meta y 1,20 horas para cierre”, no hay mas que hablar, todos lo sabemos, las miradas a pesar de las caras de agotamiento lo dicen todo, aquí no hemos venido de paseo, aquí no estamos para lamentarnos, aquí hemos venido a acabar la Titán y dejarnos la piel si hace falta, pero mientras tengamos un minuto de margen, vamos a darle estopa a la caldera, dicho esto, ponemos un ritmo alegre, bastante fuerte para las condiciones en las que nos hemos visto horas antes, parece que nos hayan devuelto las fuerzas de golpe, el terreno sigue siendo duro y rocoso, pero se puede conseguir rodar, a pesar de dirigirnos hacia las dunas, el firme no presenta problemas, pero aunque parece que volamos, el cuentakilómetros avanza muy despacio, y se nos presenta un problema añadido, los GPS ya se van quedando sin batería, lo que hace que vayamos perdiendo las referencias, durante los primeros momentos, vamos cantando velocidades medias y distancia hasta la meta, 15 km/h, para 15 kms. de distancia, esta difícil, al poco tiempo 15 km/h y 10 km, y yo voy cantando el tiempo que llevamos, 8,45 h., 8,55 h., 9 horas justas, es decir, entramos en la cuenta atrás de la ultima hora, adelantamos a algún compañero que animamos a que se una a nosotros porque vamos tirando unos de otros y eso anima, intentamos llevar a rueda a todo el que puede seguir el ritmo, nos encontramos con una carretera en obras y la bordeamos para avanzar por la cuneta, hasta que a lo lejos vamos viendo los hoteles en el margen izquierdo de nuestro recorrido, tenemos un pequeño momento de incertidumbre ya que nos hemos quedado todos sin batería y solamente nos guiamos por el GPS de J. Enrique que nos va marcando la ruta, 9 horas y media y estamos a 4 kilómetros, ahora rodamos eufóricos, tras un momento en que hemos ido literalmente a muerte y donde se ha roto la formación, pensando que estábamos mas lejos, recuperamos la cordura y ahora si, lo vamos a conseguir, vamos a superarlo, lo vamos a lograr, avanzamos con confianza y rodando sin hablar demasiado, nos reagrupamos para entrar prácticamente todos juntos bajo el arco de meta a las 9,40 horas de haber salido esta mañana, tan solo 20 escasos minutos de margen sobre el tiempo limite.
El paso por meta es espectacular, las emociones a flor de piel, algunos compañeros esperando, los abrazos y los apretones de mano se suceden con efusividad, nos invade un sentimiento de alegría y de confianza que creíamos perdido durante buena parte de esta etapa, y realmente nos sentimos satisfechos porque lo que parecía una tarea imposible la hemos llevado a cabo y no solamente hemos logrado llegar nosotros, sino que hemos ido arrastrando a varios compañeros que ha hecho que entre todos hayamos podido saborear el triunfo en esta etapa….pasan los minutos y las horas, y en el briefing del día cantan los números fatídicos, 18 abandonos por deshidratación y 37 descalificados por llegar fuera de control, 55 compañeros que no lo han conseguido, entre ellos muchos amigos y conocidos, y el alma se encoge y sabes lo duro que es lo que tienen que sentir, después de luchar contra todos los obstáculos y lograr llegar a meta, que el cruel cronometro no tenga piedad alguna contigo, es el golpe mas fuerte que puedes recibir, y te pones en su lugar y se hace un nudo en la garganta y te cuesta hablar con unos y con otros, solamente se supera pensando que mañana es el ultimo día, y que hay que seguir luchando, porque como se suele decir, nadie regala nada y en la Titan Desert mucho menos, aquí se pelea hasta el ultimo metro de cada etapa y a eso hemos venido.

Como símbolo de triunfo, decidimos montar en la puerta de nuestra jaima la bandera de nuestro pueblo que hemos traído para la llegada a meta, que sirva de homenaje a nuestros paisanos que sabemos que nos están siguiendo día a día, homenaje a nuestras familias que están sufriendo en la distancia con nosotros, homenaje a todos nuestros amigos que nos transmiten su cariño a través de las redes sociales, homenaje a los compañeros del club que nos animan y nos apoyan con todas sus fuerzas y que en momentos de flaqueza te sirve de estímulo demostrar de qué madera estamos hechos los "gigantes" y homenaje a nuestro tesón, cabezonería y constancia para llegar donde nos encontramos.
Me duermo con una sensacion agridulce, y al día siguiente amanece... última etapa.

1 comentario:

  1. Hoy día 27 estaréis en plena etapa sin apoyos. Os quiero transmitir animo e ilusión aunque no sobren las fuerzas. Un saludo valientes.
    Juanjo Manzanares Carrasco

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